En toda nuestra comunidad, hay padres y cuidadores que pueden estar luchando por equilibrar el estrés de la vida diaria con el cuidado de un niño. Ya sea trabajando en múltiples trabajos tratando de poner comida en la mesa, lidiando con un trastorno por uso de sustancias, preguntándose de dónde vendrá el alquiler del próximo mes o descubriendo cómo lidiar con un revés financiero importante, equilibrando estas presiones con la paternidad y la carrera. En ocasiones, un hogar puede resultar muy difícil. Y con los efectos devastadores de COVID-19, más familias que nunca están luchando, con ansiedad por la salud, pérdida del trabajo, distanciamiento social, niños que no van a la escuela y otras consecuencias.

Lamentablemente, el estrés en sus muchas formas puede ser un factor que contribuya al abuso y la negligencia infantil. En CASA - Voices for Children, hemos visto esto una y otra vez con los niños y las familias a quienes servimos que están involucrados en el sistema de cuidado de crianza. El estrés es un subproducto natural de la paternidad, pero cuando esos estreses se combinan con ansiedades por cuestiones como las finanzas, la salud, el empleo o las relaciones, puede llegar a ser demasiado para una sola persona.

Si bien no hay excusa para el abuso o la negligencia, debemos comprender qué problemas subyacentes pueden causar que ocurra si nosotros, como comunidad, deseamos prevenirlo y ayudar a las familias a permanecer juntas de manera segura. Entonces, tal vez se esté preguntando, "¿Qué puedo hacer para ayudar?" Hay muchos esfuerzos que puede emprender para apoyar a las familias directamente y, si bien pueden parecer pequeños, pueden tener un efecto importante: